jueves, 17 de diciembre de 2015

Buen día, Espíritu Santo

Así como la noche espera su amanecer,
así mi vida espera con ansias Tu visita y Tu Gracia.
Aquí estoy en reposada espera,
en gozoso quebranto,
en mansa esperanza,
porque aunque mucha sea la lucha
una y grande es mi confianza,
y tiene Tu Nombre, y tiene el sello de Tu Promesa,
que harás nuevas todas las cosas.
Y hoy, cuando la Gracia de Tu Luz me toque,
cuando Tu paso por mi sea sentido,
cuando Tu cercanía estremezca mis entrañas,
dame el canto del pájaro que al amanecer se exalta
porque la noche pasó y la Salvación toco mi puerta.


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