Es muy importante conocer esa verdad, porque existen muchas mentiras en el mundo en que vivimos, y esas son propagadas por el “padre de la mentira”, que, poco a poco, nos va desviando del camino del cielo y de la verdad, que es Jesús.
Si recordamos cómo entró el pecado en la historia de la humanidad, recordaremos que fue por medio de una mentira. Dios les dijo a nuestros primeros padres “No coman de este árbol, porque si comen morirán”. Y el demonio, contradiciendo a Dios, dijo: “Si ustedes comen de este árbol, se volverán como Dios”.
Lo triste de esta historia es que prestemos atención al “padre de la mentira”, y sus mentiras tienen grandes consecuencias en nuestras vidas. Es muy importante conocer la Palabra de Dios y permitir que haga morada en nuestro corazón, porque así podremos desenmascarar todas las mentiras del maligno.
¿Qué es la Nueva Era?
Detrás de la Nueva Era está Satanás. No se trata exactamente de una religión, porque no tiene un fundador, una estructura organizada ni un cuerpo de doctrina fija. Es una especie de movimiento transversal, que habla sobre temas espirituales, sobre el hombre, la salvación, etc. Notamos que existen muchos movimientos y autores, no solamente escritores, sino personas dentro del mundo del cine y de la música que viven esa espiritualidad.
Más allá de que no haya un cuerpo doctrinal bien definido, existen algunas mentiras que todos comparten. Gran parte de las personas que busco ayudar ya hicieron contacto con las mentiras de la Nueva Era. Por medio de ella, el demonio logra pescar muchas almas para las tinieblas.
Diversos libros de la Nueva Era son encontrados por todos lados. Las mentiras más peligrosas no son aquella que son 100% mentiras, sino las que traen un 88% de mentira, que mezclan algunas verdades con mentiras. Se habla mucho del amor y de los ángeles. ¡Todo es lindo! Las personas tienen una apariencia de bien, pero todo está envenenado, y por detrás de todo eso está el maligno.
Meditemos la Palabra de la Segunda Carta de Timoteo 2,23-26: Evita las cuestiones estúpidas y carentes de sentido: ya sabes que provocan serios altercados. El que sirve al Señor no debe tomar parte en querellas. Por el contrario, tiene que ser amable con todos, apto para enseñar y paciente en las pruebas. Debe reprender con dulzura a los adversarios, teniendo en cuenta que Dios puede concederles la conversión y llevarlos al conocimiento de la verdad, haciéndolos reaccionar y librándolos de la trampa del demonio que los tiene cautivos al servicio de su voluntad”
Reflexionaremos sobre siete peligrosas mentiras que el demonio consiguió sembrar en toda la humanidad a través de la Nueva Era.
La primera es: la idea del sincretismo religioso. ¿Qué significa? Una mezcla de varias religiones. El sincretismo religioso es una mezcla de todo, un poco de hinduismo, budismo e islam.
Un grave error es creer que todas las religiones son iguales. Es verdad que existen muchas cosas en común en todas las religiones, pero también existen grandes diferencias. Los autores de la Nueva Era privilegian mucho a las religiones orientales.
El hombre es un ser naturalmente religioso, que busca a Dios, pero hay una diferencia enorme en esas religiones. Dios buscó a Abraham y comenzó su pueblo. Nuestros hermanos judíos recibieron verdaderamente la Palabra de Dios, después, en la plenitud de los tiempos, el Señor envió a Su Hijo, y en Él nos dijo todo lo que le gustaría decirnos.
La segunda es: el gnosticismo, una palabra griega que significa “conocimiento”. Para los autores de la Nueva Era, la salvación es un proceso de conocimiento, para salir del error y del sufrimiento necesitamos solamente usar el conocimiento.
La gracia de Dios viene por la fe. Si creemos en Dios, recibiremos la gracia del Espíritu Santo y seremos salvo. La Nueva Era promueve una serie de cursos para decir que por medio del conocimiento superamos todos los sufrimientos, los males de nuestra vida.
La tercera es: el panteísmo, que significa “todo es Dios”. Para los autores de la Nueva Era, todo es energía cósmica. ¡Eso no es verdad! Para nosotros los cristianos, la creación no es Dios, sino una obra suya. Existe esa distinción entre creación y Creador. En la Nueva Era todo es Dios, todo es energía impersonal. Para nosotros, cristianos, Dios es personal, podemos hablar con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La cuarta es: la reencarnación. Creen que podemos reencarnarnos después de la muerte. Jesús nos enseñó que vamos a resucitar al tercer día y no que vamos a reencarnar. Las personas piensan que si vamos a reencarna no necesitamos llevar muy en serio esta vida. ¡Qué engaño del enemigo! Ésta es la única vida que tenemos, la única chance de dar nuestro “sí” a Dios.
La quinta es: la magia. Utilizan medicina alternativa, rituales y terapias llenas de invocaciones que abren la puerta de nuestro corazón para los disturbios diabólicos. A partir de eso, comienzan a suceder cosas extrañas, las personas ya no pueden dormir, tienen sueños extraños y es necesaria la liberación, el exorcismo.
La sexta es: la adivinación. Es la idea de que conseguimos, con ayuda de fuerzas ocultas, superar nuestros problemas. La Nueva promueve muchos encuentros espirituales y cartas, en los cuales invocan a maestros espirituales.
La séptima es: la idolatría del “yo”. La Nueva Era nos lleva a pensar que somos Dios y que, así como Él, podemos descubrir lo que hay de divino en nosotros, hacer todo lo que Él hace y que no existe una divinidad fuera de nosotros.
El dominio, a través de estas mentiras, quiere llevarnos a cometer cosas malignas y a caer en nuestros errores.
Estas son las mentiras que el demonio sembró entre nosotros. Necesitamos vigilar, porque ese veneno está por todos lados, pero, la buena noticia es que ¡Jesús nunca nos abandona!
Sacerdote Exorcista de la Diócesis de Lamego, Lisboa, Portugal
Prédica durante el Campamento de Sanación y Liberación en la sede de la Comunidad Canción Nueva, 2015
fuente Portal Canción Nueva
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