Al encontrarte en la mañana,
coloco mi corazón en Vos y te consagro mi vida.
Que nazca en mí Tu Amor,
que nazca en mí Tu Luz!
¡Líbrame de las trampas del pecado!
De mis propias trampas y las ajenas.
Dame la gracia de entender que ya no dá
para volver atrás...
Porque Tu Amor es el que me hace seguir.
Tu Amor es más que mis tempestades,
que mis inseguridades y miedos.
y habla!, susurra!... grita...
¿qué podemos hacer juntos hoy?
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