Todos tenemos antepasados muy honorables y otros no tanto y Jesús no fue la excepción.
Nació de la Santísima Virgen María y jamás pecó, pero entre sus antepasados hubo personas que no fueron tan honorables.
Siguiendo el linaje de Jesús hasta Abraham, Mateo situó a Jesús dentro del legado histórico del pueblo judío y puso énfasis en su continuidad con todos los grandes personajes de Israel. Pero el evangelista rompió, además, con la tradición de seguir únicamente el linaje paterno y mencionó a cuatro mujeres del Antiguo Testamento que Dios decidió incluir en el árbol genealógico de Jesús: Tamar, Rajab, Rut y Betsabé. Dos de estas mujeres se prostituyeron, tres eran extranjeras y una cayó en adulterio y conspiración.
A pesar de que era costumbre de la época presentar las genealogías de los grandes personajes de la historia judía, la extraña presencia de estas mujeres en el linaje de Jesús es inesperada, porque marca un distanciamiento drástico de las expectativas humanas: ¡Jesús no vino a dejar todo tal como estaba, sino a generar un cambio y una transformación radicales!
Durante este tiempo de preparación que es el Adviento, permite que esta genealogía te lleve a reconocer que los caminos de Dios se apartan de algunas de tus expectativas en cuanto a la vida cristiana. ¿Te está sacudiendo el Señor? ¿Existen personas o situaciones que son para ti un verdadero problema? ¡No te sorprendas! Dios quiere entrar en tu vida en esta temporada de promesa, quizás de la manera que menos esperas.
Así pues, prepárate para la Navidad pensando en las situaciones que más te cueste aceptar o que consideres desconcertantes, y preséntaselas a Dios en este Adviento. Deja que él renueve y vivifique tus pensamientos y tus actitudes. Espera que Dios se te manifieste, no sólo cuando rezas y asistes a Misa, sino en todos los instantes de tu vida. ¡Te sorprenderás!
Las “Antífonas Mayores” o “Antífonas de la O” se rezan en los siete días que preceden a la vigilia de Navidad (del 17 al 23 de diciembre). En atención a esta tradición, hemos decidido terminar cada meditación que presentamos en esas fechas con estas hermosas e inspiradoras antífonas que evocan los títulos y cualidades del Mesías manifestados por los profetas.
“Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín, y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: ven y muéstranos el camino de la salvación.”Génesis 49, 2. 8-10
Salmo 72(71), 1-4. 7-8. 17
fuente: Devocionario católico la palabra con nosotros
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