SANACIÓN DE LOS DOLORES Y ENFERMEDADES
PEDIR LA LIBERACIÓN
Existen ocasiones en que primero es necesario un proceso de liberación para que la sanación suceda. No tiene sentido pedir a Dios que nos ayude cuando tenemos clara intención de buscar esa misma ayuda en fuerzas oscuras o continuar viviendo apartados del Señor. La oración de sanación no es otra cosa que volver al Padre misericordioso que nos coloca en su regazo a fin de sanar nuestras heridas. Por esto es necesario romper con todo lo que nos aparta de Dios, principalmente con aquello que se opone a Él: “Que no haya entre ustedes nadie que inmole en el fuego a su hijo o a su hija, ni practique la adivinación, la astrología, la magia o la hechicería. Tampoco hará ningún encantador, ni consultor de espectros o de espíritus, ni evocador de muertos. Porque todo el que practica estas cosas es abominable al Señor, tu Dios” (DT 18, 10-11).
El relato siguiente es bastante esclarecedor:
Una mujer nos trajo a su hermana para que orásemos por ella. Hacía meses que la joven no conseguía caminar libremente. Necesitaba ser cargada, tenía dolores y sufría mucho. Había visitado médicos y también había tenido acompañamiento psicológico, pero nada explicaba el hecho de no conseguir caminar. Cuando pedimos a Jesús que nos bendijese con su presencia viva y envolviese a cada uno de nosotros con su Preciosa Sangre, la joven dio un grito y cayó en el suelo como si estuviese en medio de un ataque epiléptico. Sus facciones quedaron perturbadas y comenzó a hablar cosas en latín.
Con simplicidad y confianza, pedimos a Jesús que la liberase. Repetimos innumerables veces la invocación del Santo Nombre de Jesús. Suplicamos la protección de los ángeles de Dios y la intercesión de María Santísima. Después, rezamos el Padre Nuestro y el Ave María continuamente hasta que ella se calmó y volvió a la normalidad. Cuando ella pudo conversar descubrimos que estaba muy envuelta con prácticas que son contrarias y abominables a Dios. Ella se mostró dispuesta a romper con aquellas cosas. Durante la oración de renuncia, pude notar un cambio visible en su semblante; entonces pedí que se levantase. Ella inmediatamente obedeció y vi que podía caminar normalmente otra vez.
Muchas personas que han pedido, suplicado e insistido por su sanación la consiguen cuando rompen completamente con ciertas doctrinas, supersticiones y prácticas ocultistas que son pecados contra la fe.
“Pasos para la sanación y liberación completa” – Editorial Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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