El gran peligro que tiene el ser humano es rechazar y negar lo malo y diferente que hay en su interior. El ser humano es complejo; es cuerpo y espíritu; es corazón e inteligencia; está en busca de comunión y de triunfo; está próximo a la tierra por su cuerpo, y cerca de lo universal por su inteligencia. Es tambien un ser con una historia. Tiene raíces en una familia, como niño ha sido amado y rechazado; en la vida ha tenido éxitos y fracasos; ha dado vida pero también se ha negado a darla. El ser humano es una mezcla de luz y tinieblas, de confianza y de miedo, de amor y de odio. La división se establece cuando se niega a mirar y a aceptar la realidad de su pasado, de sus heridas, de sus prejuicios, de sus miedos. Es como si reconocer todo lo oscuro y herido que hay en él fuera a provocar sentimientos intolerables de angustia y de muerte (...). La unidad interior se realiza progresivamente en la medida en que comenzamos a reconocer que ese mundo existe en lo más profundo de nosotros mismos.
Jean Vanier, Cada persona es una historia sagrada, P 198
No hay comentarios:
Publicar un comentario