“El día del Señor”
Se equivoca en sus cálculos aquel que se afana el domingo con el pensamiento de que va a ¡ganar más dinero o de que tendrá más actividades! ¿Dos o tres francos podrían compensar el error que comete contra él mismo violando la ley del Buen Dios? ustedes se imaginan que todo depende de su trabajo; pero sobreviene una enfermedad, un accidente. Hace falta tan poco: una tormenta, el granizo, un congelamiento…
Trabajen, no por la comida que perece, sino por aquella que demora en la vida eterna. ¿Qué reciben al trabajar el domingo? Ustedes dejan la tierra tal y como está cuando se marchan; ese día no se llevan nada con ustedes. Nuestro primer objetivo es ir a Dios; estamos en la tierra únicamente para eso.
Mis hermanos, habría que morir el domingo y resucitar el lunes. El domingo, es el bien del Buen Dios: ese día Le pertenece, el Día del Señor. Hizo todos los días de la semana; ¡Él los hubiera podido conservar todos, pero les dio seis, y solamente se reservó el séptimo!
San Juan María Vianney (1786-1859)
presbítero, cura de Ars
El espíritu del Santo Cura de Ars en sus catequesis, sus Sermones y sus Conversaciones (frm trad.evangelizo.org©)
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