Preocuparse es “pre-ocuparse” de algo, sufrir antes de tiempo.
Lo malo es que así vamos perdiendo fuerza. Podemos comparar esta situación con una manguera que usamos para lavar el patio. Cuando está perforada -con agujeros- pierde la presión, porque va perdiendo agua en medio del camino.
Dios no quiere que tu corazón se enferme, El quiere ver tu corazón saludable, en buen estado.
Es necesario concentrar nuestras fuerzas para la hora en que necesitamos usarlas, como la cobra se concentra y en la hora indicada salta. Es claro que tu no quieres ser una serpiente pero necesitas actuar como ella, usar tus fuerzas en la hora adecuada.
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
fuente Portal Canción Nueva en español
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