¿Cómo saber si tengo una vida espiritual?

“”No hago el bien que quiero sino el mal que no quiero” (Rm 7, 19).

San Pablo nos muestra, por medio de este versículo, cómo funciona ese proceso que todos necesitamos: una Vida Espiritual.

San Pablo dice que en determinados momentos él no consigue hacer el bien que quiere hacer y que acaba haciendo el mal que no quiere hacer. Se nota una lucha declarada ahí. Una lucha interior entre hacer el bien y hacer el mal.

Según San Ignacio de Loyola en eso consiste nuestra Vida Espiritual, para él, si existe una lucha, hay conflicto interior, por tanto, hay una vida espiritual, es decir, la vida espiritual se traduce en una lucha.

¿Pero cómo sé si tengo una vida espiritual? A partir de las pistas de San Pablo y San Ignacio puedes empezar a identificar si acontece dentro de ti la lucha entre hacer el bien o el mal. Si así sucede tienes una vida espiritual.

Si, en cambio, dentro de ti no hay esa lucha, entonces empiezas a preguntarte si realmente tienes una vida espiritual. Pues la ausencia de lucha puede significar que estés tibio espiritualmente. Y la espiritualidad es pieza fundamental para que nos realicemos como personas, como seres humanos.

La ventaja en saber que vida espiritual se traduce en lucha es que de esa manera no caerás más en el desánimo por causa de las luchas interiores, de los conflictos que, a veces, aturden. Usa esto en tu favor. En ese momento debes percibir que, si existe lucha es porque tienes una vida espiritual que te hace, sobre todo, experimentar y vivir con el auxilio de la gracia de Dios. Esa gracia es mucho más grande que cualquier falla, defecto o imperfecciones que tengas. La gracia de Dios es más grande que todo eso.
Que Dios te bendiga
Denis Duarte
Biblista