Observa cómo Jesús, el Señor, ejerce su mando sobre sus siervos. Cuando Él ve a un líder, un padre, una madre de familia o un joven en una situación difícil, insoluble, lo que Él hace es "enviar", de forma nueva, el Espíritu Santo para que ese siervo pueda enfrentar la situación y vencer.
Cada nueva situación, cada nueva misión, cada nuevo calvario, cada nuevo "imposible" que un siervo enfrenta, El Señor le "envía" una nueva efusión del Espíritu Santo. Este nuevo envío es tan fuerte, tan abrumador, que podemos llamar, sin temor, “nuevo bautismo en el Espíritu”. ¡Es una gracia extraordinaria y necesaria para que puedas pasar por las dificultades de la vida!
Para enfrentar cierta situación, necesitas del Espíritu Santo con los carismas propios para esa misión. Sólo entonces podrás hacer frente a los sufrimientos como lo hicieron Esteban, Pablo, Pedro, Santiago, y cada uno de los primeros cristianos. El Señor nos está haciendo volver a aquella vivencia, propia de la Iglesia primitiva. Por eso mismo no lo impidas, por el contrario, ábrete a la gracia de la efusión del Espíritu Santo.
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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