Inicia el día con alegría y disposición a vivir con atención lo que el Señor te regale. Tu vida es alimento para otros, esa es tu misión en este mundo. En todo lo que emprendas hoy disponte a compartir, a dar, a ayudar, a entregarte a ti mismo.
“¿Cómo podrá alguien saciar de pan a éstos aquí, en lugar tan inhóspito? Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? (Mc 8, 1-10).
Ofrece el día por las personas que son víctimas de la trata, para que encuentren compasión y solidaridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario