Con Jesús por la mañana.
“Mantengan el coraje en medio de sus angustias, para conservar la alegría de la esperanza. Que esa llama que habita en ustedes no se apague. Porque nosotros creemos en un Dios que repara todas las injusticias, que consuela todas las penas y que sabe recompensar a cuantos mantienen la fe en Él” (Papa Francisco). ¿Mantienes tu fe y esperanza en Jesús en momentos de angustia o siembras desconsuelo y desesperanza? ¿Dónde pones tu corazón? ¡Alégrate a pesar de los problemas! Descubre, en ellos, la oportunidad para crecer y fortalecerte. Ofrece el día por la intención del Papa.
Con Jesús por la tarde.
“Y les dijo: ¿Piensan que vine a traer paz a la tierra? No he venido a traer la paz sino la división” (Lc 12, 51). Jesús trae consigo una propuesta de verdad y vida, pero el camino no es fácil, está lleno de tropiezos. ¿Ayudas y animas a tus hermanos en medio de sus dificultades? ¿Pones el sentido en Dios ante a los sufrimientos que no se explican o siembras queja y reproche? Mientras actualizas el propósito del día repite en tu corazón: “Jesús, haz de mi instrumento de tu amor”.
Con Jesús por la noche.
¿Qué viviste hoy? ¿Qué sentimiento identificas al terminar el día? ¿De qué estás agradecido hoy? ¿Qué situaciones te han entristecido hoy? ¿Qué te hubieras gustado que fuera diferente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario