Oración Sanación y Liberación problemas físicos - Día 2

ORACIÓN SEGUNDO DÍA DE LA NOVENA

Por la Sanación y liberación de las enfermedades y problemas físicos.

Señor Jesús, Te compadeciste de innumerables dolientes, y nosotros recurrimos a Vos necesitados de tu auxilio. Es la propia Madre de los Dolores, con sus Pies de autoridad que nos presenta a Ti, para que no seamos olvidados, no mires, te suplicamos por misericordia, nuestro pecado, mira nuestros dolores y enfermedades físicas, sean ellas mías o de mis familiares.
Concédenos, por misericordia, la salud del cuerpo, líbranos de todas las dolencias, porque por las llegas de Jesús nosotros ya hemos sido curados. Renuncio y pido ahora la sanación y liberación en este día de la novena, por los Pies de la Inmaculada, que salga de mi vida y de mi casa todas las dolencias espirituales originadas de contaminaciones, a través de contactos, comidas y bebidas destinadas a hacerme daño por la mala intención de alguien o armadillas del Diablo.
Renuncio a toda falsa enfermedad, a toda dolencia psicológica generada por crisis emocionales y de mi mente, dolencias que no se muestran en mis exámenes o que no mejoran con medicamentos.
Oh María, desde siempre, Dios sujetó al enemigo por debajo de Tu Pies, yo coloco ahora debajo de ellos, al enemigo, al dolor, a la enfermedad, sean del origen que sean, pido la sanación y la liberación de todas las dolencias hereditarias, aquellas enfermedades que otras personas de mi familia poseen y poseerán, pido por mis parientes y amigos que sufren desatención y dolencias ocasionadas por angustias y soledad, sin apoyo ni ayuda, donde muchas veces se martirizan por la falta de paciencia consigo mismos, que todas puedan ser lavados y purificados en la Sangre de Tu Hijo precioso, que toda raíz del pasado y de los antepasados sean visitados, y que sean quebrados ahora debajo de Tus Pies, toda alianza y pactos hechos con el maligno. Pedimos en este día de la novena, que recibamos consuelo durante los días de dolor y de sufrimiento, que ellos sirvan para unirnos a Tu Hijo en el calvario.
Amén.

“Entonces caminarás con seguridad, sin que tu pie tropiece”

Proverbios 3, 23