Introducción
Señor Jesús, has
aceptado por nosotros correr la suerte del grano de trigo:
Caer en tierra,
morir para producir mucho fruto.
Tu Voz nos invita a
seguirte
Queremos ser guiados por Tu Amor
En nuestro proceso
de grano a trigo.
La cruz la llevas
hoy conmigo y por mí
Y quieres que ahora
yo, como Simón de Cirene,
lleve contigo tu
cruz y acompañándote,
me ponga contigo al
servicio de la redención del mundo.
Deseamos
acompañarte,
Queremos recorrer tu
camino con el corazón.
Líbranos del temor a
la cruz,
del miedo a que se
nos pueda escapar nuestra vida.
Canción: Sé como
el grano de trigo!
+
En Nombre del Padre,
+
del Hijo,
+
y del Espíritu Santo. Amén
Pésame Dios mío…
PRIMERA ESTACIÓN:
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Libro de la Sabiduría (cap. 2).
Dice el malvado:
“Tendamos trampas al justo, porque nos
molesta y se opone a nuestra manera de obrar…Él se gloría de poseer el
conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor…Veamos si sus
palabras son verdaderas y comprobemos lo que pasará al final. Porque si el
justo es hijo de Dios, él lo protegerá y lo librará de las manos de sus
enemigos. Pongámoslo a prueba con ultrajes y tormentos, para conocer su temple
y probar su paciencia. Condenémoslo a una muerte infame, ya que él asegura que
Dios lo visitará”.
Respondemos: LÍBRANOS
JESÚS.
De nuestras cobardías…
De juzgar a los demás…
De negarte en nuestras vidas…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
SEGUNDA ESTACIÓN:
JESÚS CARGA CON LA CRUZ
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Profeta Isaías (cap. 52).
“Él creció como un retoño en su
presencia…
Despreciado, desechado por los hombres,
abrumado de dolores y habituado al sufrimiento, como alguien ante quien se
aparta el rostro, tan despreciado, que lo tuvimos por nada. Pero él soportaba
nuestros sufrimientos Y cargaba con nuestras dolencias,
Y nosotros lo considerábamos herido por
Dios y humillado”.
Respondemos: PERDÓN, SEÑOR.
Por mis pecados, que
pesan sobre tus hombros…
Porque te rechazamos
en nuestras vidas…
Por la indiferencia
que cierra nuestros corazones…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
TERCERA ESTACIÓN.
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Profeta Isaías (cap. 52).
“Él fue traspasado por nuestras
rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz
recayó sobre él Y por sus heridas fuimos sanados”.
Respondemos: ¡MISERICORDIA,
SEÑOR, MISERICORDIA!
Por el pecado que
aflige a toda la humanidad…
Por la sangre inocente
que se derrama cada día…
Por el odio que
destruye los hogares…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
CUARTA ESTACIÓN:
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Profeta Isaías (cap. 49).
“El Señor me llamó desde el seno
materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre…
Él me dijo: ‘Tú eres mi Servidor,
Israel,por ti yo me glorificaré’.
Pero yo dije: ‘En vano me fatigué, para
nada, inútilmente, he gastado mi fuerza’.
Sin embargo mi derecho está junto al
Señor y mi retribución junto a mi Dios”.
Respondemos: ¡SANA
NUESTRAS HERIDAS!
Por los rechazos
sufridos en la existencia cotidiana…
Porque el aborto es
el más cobarde de todos los crímenes…
Por el consuelo que
María significó en el camino del dolor…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
QUINTA ESTACIÓN:
EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
De 1° Pedro (cap. 2).
“Él no cometió pecado y nadie pudo
encontrar una mentira en su boca.
Cuando era insultado, no devolvía el
insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su
causa al que juzga rectamente.
Él llevó sobre la Cruz nuestros pecados,
cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la
justicia.
Gracias a sus llagas, ustedes fueron
curados”.
Respondemos: ¡AYÚDANOS,
JESÚS!
Porque siendo Dios, te dejaste auxiliar…
Porque siendo hombre, experimentaste la fatiga…
Porque quisiste necesitar de la ayuda del Cirineo…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
SEXTA ESTACIÓN:
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Profeta Isaías (cap. 52).
“Sí, mi Servidor triunfará: será
exaltado y elevado a una altura muy grande.
Así como muchos quedaron horrorizados a
causa de él,
Porque estaba tan desfigurado
Que su aspecto no era el de un hombre
Y su apariencia no era más la de un ser
humano,
Así también él asombrará a muchas
naciones,
Y ante él los reyes cerrarán la boca,
Porque verán lo que nunca se les había
contado
Y comprenderán algo que nunca habían
oído”.
Respondemos: ¡MUÉSTRANOS
TU ROSTRO!
Jesús, para que el
consuelo se haga presente en los momentos de dolor…
Jesús, para que la
fortaleza se haga presente en los momentos de tentación…
Jesús, para que el
perdón disipe nuestros rencores y resentimientos…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
SÉPTIMA ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Profeta Isaías (cap. 52)
“Todos andábamos errantes como ovejas,
siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre él las
iniquidades de todos nosotros…
A causa de tantas fatigas, él verá la
luz y, al saberlo, quedará saciado.
Mi Servidor justo justificará a muchos y
cargará sobre sí la falta de ellos.”
Respondemos: ¡LLÉNANOS
DE TU AMOR!
En los momentos de
desánimo…
En los momentos en
que el sufrimiento se hace presente…
En los momentos de
oscuridad en el camino de la fe…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
OCTAVA ESTACIÓN:
JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES QUE LLORAN POR ÉL
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Salmo 22
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?…
Tú, Señor, me sacaste del seno materno,
me confiaste al regazo de mi madre;
A ti fui entregado desde mi nacimiento,
desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios.
No te quedes lejos, porque acecha el
peligro y no hay nadie para socorrerme…
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú
que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme”.
Respondemos: FORTALECE
NUESTRA ESPERANZA.
Por los padres que
han perdido a sus hijos…
Por quienes se
esclavizan, siendo víctimas de las drogas…
Cuando perdemos las
ganas de seguir viviendo…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
NOVENA ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Profeta Isaías (cap. 52)
“Al ser maltratado se humillaba y ni
siquiera abría su boca:
como un cordero llevado al matadero,
como una oveja muda ante el que la esquila, él no abría su boca.
Fue detenido y juzgado injustamente, y
¿quién se preocupó de su suerte?
Porque fue arrancado de la tierra de los
vivientes y golpeado por las rebeldías de mi pueblo.
Se le dio un sepulcro con los
malhechores y una tumba con los impíos, aunque no había cometido violencia ni
había engaño en su boca”.
Respondemos: NADA
NOS PUEDE FALTAR.
Si te dejamos ser
nuestro Buen Pastor…
Si tú eres el Pan de
Vida…
Si tú eres la Luz
del Mundo…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como Fuente
de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
DÉCIMA ESTACIÓN:
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Salmo 22.
“Yo puedo contar todos mis huesos; ellos
me miran con aire de triunfo, se reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica…
Todos los confines de la tierra se
acordarán y volverán al Señor; todas las familias de los pueblos se postrarán
en su presencia”.
Respondemos: ¡DANOS TU GRACIA!
Para que unamos nuestras humillaciones a
la humillación de tu despojo…
Para que no nos cansemos de hacer el
bien…
Para que vivamos y defendamos la
dignidad de todos los hombres…
V: Por tu Sangre derramada con amor.
R: ¡Sálvame, sáname Señor!
DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN:
JESÚS ES CRUCIFICADO
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Salmo 22.
“Soy como agua que se derrama y todos
mis huesos están dislocados;
mi corazón se ha vuelto como cera y se
derrite en mi interior;
mi garganta está seca como una teja y la
lengua se me pega al paladar.
Me rodea una jauría de perros, me asalta
una banda de malhechores;
taladran mis manos y mis pies y me
hunden en el polvo de la muerte”.
Respondemos: CRISTO
DOLIENTE, ¡CÚRANOS!
Por tu cabeza
coronada de espinas…
Por las heridas de
la flagelación…
Por los clavos que
traspasan tus manos y tus pies…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN:
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Salmo 36.
“Tu misericordia, Señor, llega hasta el
cielo, tu fidelidad hasta las nubes.
Tu justicia es como las altas montañas,
tus juicios, como un océano inmenso.
Tú socorres a los hombres y a todo
viviente:¡Qué inapreciable es tu misericordia, Señor!
Por eso los hombres se refugian a la
sombra de tus alas.
Se sacian con la abundancia de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias.
En ti está la fuente de la vida, y por
tu luz vemos la luz”.
Respondemos: SÁNANOS POR TU CRUZ.
De toda dolencia
espiritual, danos la gracia…
De todos los temores
e inseguridades, danos la gracia…
De toda enfermedad
física o psicológica, danos la gracia…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN:
MARÍA RECIBE EL CUERPO DE JESÚS EN SU REGAZO
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Cantar de los Cantares 8.
“Grábame como un sello sobre tu corazón,
como un sello sobre tu brazo, porque el
Amor es fuerte como la Muerte.
Sus flechas son flechas de fuego, sus
llamas, llamas del Señor.
Las aguas torrenciales no pueden apagar
el amor, ni los ríos anegarlo.
Si alguien ofreciera toda su fortuna a
cambio del amor, tan sólo conseguiría desprecio”.
Respondemos: SÉ
NUESTRO CONSUELO.
En los momentos de
la enfermedad, Madre de la Soledad…
En los momentos de
la agonía, Madre de la Piedad…
En los momentos de
la muerte de los que amamos, Madre Dolorosa…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
DÉCIMA CUARTA ESTACIÓN:
EL CUERPO DE JESÚS ES PUESTO EN UN SEPULCRO NUEVO
Guía: Te
adoramos Cristo y te Bendecimos
Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
De Lamentaciones (cap. 3).
“La misericordia del Señor no se
extingue ni se agota su compasión;
ellas se renuevan cada mañana, ¡qué
grande es tu fidelidad!
El Señor es mi parte, dice mi alma,por
eso, espero en él.
El Señor es bondadoso con los que
esperan en él,con aquellos que lo buscan.
Es bueno esperar en silencio la
salvación que viene del Señor”.
Respondemos: CREO
SEÑOR, PERO AUMENTA MI FE.
Ante la piedra que
sella tu sepulcro…
Ante las promesas de
tu Resurrección…
Cuando nuestros
proyectos humanos se deshacen…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
DÉCIMA QUINTA ESTACIÓN:
JESÚS RESUCITA GLORIOSO, VENCIENDO A LA MUERTE
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Pueblo:
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del libro del Apocalipsis (cap. 22).
“El Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven!,
y el que escucha debe decir: ¡Ven!
Que venga el que tiene sed, y el que
quiera, que beba gratuitamente del agua de la vida…
El que garantiza estas cosas afirma:
¡Sí, volveré pronto!
¡Amén!
¡Ven Señor Jesús!
Que la gracia del Señor Jesús permanezca
con todos. Amén”.
Respondemos: ¡VEN
JESÚS RESUCITADO!
Desde tu gloria
celestial…
Desde el Amor de tu
Padre…
Por la acción del
Espíritu Santo…
Para disipar
nuestras tinieblas…
Para cicatrizar
nuestras heridas…
Para que nos sanes
de nuestras dolencias…
Para que nos asistas
en la aflicción…
Para que caminemos
confiados hacia la Casa del Padre…
Oh, Sangre y Agua que brotaste, como
Fuente de Agua Viva,
Renuévame, hoy aquí!, Renuévame.
Oración final:
Señor Jesucristo,
que con tu Pasión y Muerte diste vida al mundo,
líbranos de
todas nuestras culpas
y de toda
inclinación al mal,
concédenos vivir
apegados a tus Mandamientos
y jamás permitas
que nos separemos de Ti.
Tú que vives
y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
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