Hablar mal de alguien equivale a matarlo
Francisco señala tres criterios para superar los conflictos entre las personas.
En la Misa de este Jueves 12, en la Casa Marta, el Papa Francisco destacó que Jesús enseña tres criterios para superar los conflictos: realismo, coherencia y filiación.
La homilía del Papa fue inspirada en el pasaje del Evangelio de hoy (Mt 5, 20-26), que narra el diálogo del Señor con sus discípulos sobre el amor fraterno. Jesús dice que es necesario amar al prójimo, pero no como los fariseos, porque sus actitudes no eran de amor, sino de indiferencia en relación a los otros.
El Papa destacó que Jesús indica tres criterios: el realismo, verdad y filiación.
El Primer criterio es un realismo saludable. “Si tenemos un problema con alguien y no podemos resolverlo, debemos buscar una solución, por lo menos debemos llegar a un acuerdo con el adversario durante la caminata. No es lo ideal, pero el acuerdo es una cosa buena”, explicó el Papa.
De hecho, señaló el Santo Padre, para salvar tantas cosas debes hacer un acuerdo. “Una persona da un paso, la otra también y por lo menos existe paz: aunque sea provisoria. Mientras estamos en el camino, sellamos un acuerdo, así detenemos el odio y la lucha entre nosotros”.
Como segundo criterio, Francisco destacó que Jesús nos dice la verdad. Y, en este sentido, el Papa advirtió que “hablar mal del otro es matar, porque en la raíz es el mismo odio”. Mata con la calumnia con las intrigas y con la difamación:
“Hoy pensamos que no matar al hermano es no asesinarlo, pero no: no matarlo es no insultarlo. El insulto nace de la misma raíz del crimen: el odio. Si no sientes odio, y no matarás a tu enemigo, tu hermano, no lo insultes. Pero buscar insultos es un hábito muy común entre nosotros. Existen personas que para expresar su odio contra el otro, tienen una capacidad impresionante de aflorar con las flores de insulto! Y eso hace mal. El criterio del realismo. El criterio de coherencia . No matar, no insultar”.
Finalmente, el tercer criterio que Jesús indica es el de la filiación. “Si no debemos matar el hermano es porque es hermano, o sea, tenemos el mismo Padre. Yo no puedo ir hasta el Padre si no tengo paz con mi hermano”, explico el Pontífice.
“Eso es superar la injusticia, aquella de los escribas y de los fariseos”, afirmó Francisco. El Santo Padre señaló que este programa no es fácil, sino que es el camino que Jesús indica para seguir adelante. “Pidamos a Él la gracia de poder ir adelante en paz entre nosotros, sea con acuerdos, pero siempre con coherencia y con el espíritu de hijos”, dijo.
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