¡Cuánta inquietud y cuánto miedo en esos momentos en que la vida nos asalta con lo inesperado revestido de dolor, de noticias y terribles sentimientos de impotencia y soledad!
Por favor, recuerda que buscar un refugio es la cosa más sabia a ser hecha.
Refugiarse en Dios, mientras la tempestad pasa, significa también refugiarse en el amor, en la paciencia, en el perdón y, especialmente, en la oración.
¡No te inquietes!
Refugiarte no es cobardía, es acción propia de quien se conoce,
sabe de su realidad y sabe quien es Dios!
¿has pensado en esto?
Refugiarse en Dios.
Hoy es eso lo que necesitamos hacer.
No saldré del lugar donde me encuentro mientras la tempestad no pase!
Con cariño y oraciones,
Ricardo Sa.
Comunidad Canción Nueva
adaptación del original en portugues.
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