Las preocupaciones van delineando el sentido de nuestras vidas.
Deberíamos estar mucho más atentos a lo que, de hecho, nos preocupa, a fin de verificar el lugar que esas preocupaciones ocupan en nosotros.
Podríamos identificar y eliminar aquellas preocupaciones que, como parásitos, chupan el alma y vacían el don de la vida. ¿Te estás sintiendo así? Recuerdo a Jesús, que poco se preocupó con su dignidad y salió de sí mismo para amarnos!
Entonces, ¿qué es lo que realmente te preocupa?
Con oraciones,
Ricardo Sa.
adaptación del original en portugues
fuente Portal Canção Nova
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