Una de las cosas que más me dejan triste es cuando las personas me tratan con indiferencia, cuando me aíslan como si no existiese. Aún sabiendo que eso no es cristiano, tengo la consciencia de que la mejor forma de lidiar con esa situación es la humildad, pues sólo ella puede sanar ese mal.
La vía de la humillación es dolorosa, pero capaz de dar muchos frutos.
Cuando somos humildes en la indiferencia, la fuerza de esa virtud alcanza al corazón.
No es un camino fácil y rápido, sino algo lento,
que puede hacer que quieras desistir.
No desistas pues la gracia viene de acuerdo al sufrimiento enfrentado.
Mis hermanos, creo firmemente que el cielo es maravilloso, por eso los sacrificios son válidos.
Un ejemplo, cuando queremos adelgazar, miramos una sabrosa comida y decimos: "Mi salud vale el sacrificio". Ahora, imagina ¡cuán válidos son los sufrimientos para alcanzar el cielo"
Sea en la indiferencia, en el dolor o en los sufrimientos de la vida presente,
¡el cielo vale el sacrificio!
Ama, espera y lucha.
La indiferencia sera vencida con la humildad!
Piensa en ésto!
Tu hermanoWellington Jardim (Eto)
Cofundador da Comunidade Canção Nova e administrador da FJPII
fuente Portal Canção Nova.
Adaptación del original en portugues
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