Muchas veces nos sentimos mendigos de las personas
Mendigamos afecto, sonrisas, abrazos,
compañerismo, empleo y una vida mejor.
Nos sentimos como aquel ciego Bartimeo,
que en el borde del camino, pedía ayuda.
El estaba en el margen, sin amigos ni perspectiva.
Muchos lo ignoraban porque simplemente era mendigo, y encima ciego.
Para la sociedad, un ‘desgraciado’.
Sin embargo, Dios escoge lo que las personas rechazan.
Ese era el día de gracia de Bartimeo. Jesús pasó y escuchó su grito.
compañerismo, empleo y una vida mejor.
Nos sentimos como aquel ciego Bartimeo,
que en el borde del camino, pedía ayuda.
El estaba en el margen, sin amigos ni perspectiva.
Muchos lo ignoraban porque simplemente era mendigo, y encima ciego.
Para la sociedad, un ‘desgraciado’.
Sin embargo, Dios escoge lo que las personas rechazan.
Ese era el día de gracia de Bartimeo. Jesús pasó y escuchó su grito.
¡Hermanos, no perdamos la esperanza pues un día el Señor escuchará nuestro grito!
Rezo por ti
Tu hermano,
Wellington Jardim (Eto)
Cofundador de la Comunidad Canción Nueva
Wellington Jardim (Eto)
Cofundador de la Comunidad Canción Nueva
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