Admirado de Tu hermosura está mi corazón;
Sé que estás aquí,
sosteniendo con Tu Mano Poderosa toda vida;
Que sólo por Tu Gracia, sólo por Tu Amor,
es posible vivir, crecer, madurar, alcanzar plenitud;
Que sólo porque has dejado Tu Paráclito en medio
hay para nosotros esperanza de ganar la carrera,
de llegar al final, de obtener la corona que nos tienes preparada.
Estrado de tus pies queremos ser,
y beber de la Fuente,
Alimentarnos de Tu Palabra;
Ser saciados por el Pan Vivo.
Derrama hoy sobre cada uno de nosotros
una nueva efusión de Tu Espíritu Santo;
que Él nos asista en cada una de nuestras vicisitudes,
en toda decisión que debamos tomar;
en toda palabra que debamos decir;
en todo gesto, en cada acción;
Danos un nuevo pensar,
un razonar según Tu Sabiduría;
Danos la valentía de transitar nuevos senderos;
de elevarnos de nuestras mezquindades
para que, viendo la obra Tuya en nosotros,
muchos crean, muchos te encuentren,
muchos te deseen.
Amén.
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