Si mis padres no hubieran vivido bien el matrimonio, yo no sería sacerdote. La vocación al matrimonio debe ser vivida en el día a día, siendo cada momento único de fidelidad.
Los solteros llamados al matrimonio un día serán padres y madres; por lo tanto es necesario que esta vocación sea construida en el día de hoy., en el presente. Tu serás mañana todo aquello, y solo aquello, que vivas hoy. Para tener un matrimonio feliz, necesitas comenzar a vivir bien ahora, con tu novio(a), con tu enamorado(a).
Tu, que ya eres padre y madre, ¿consigues darte cuenta que, en el día a día, tu vocación está sucediendo? Muchos padres y madres se consumen más en la entrega a la vida por la familia que una persona consagrada.
Muchas veces, nuestro corazón queda estrecho, las lagrimas caen de nuestros ojos y nos vamos dormir con un peso en el corazón. Pero si estamos seguros de que vivimos nuestra vocación durante el día, podremos decir: “Hoy, yo soy feliz así, porque te tengo a ti, mi Dios”.
Dios te Bendiga!
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
adaptación del original en portugues.Fundador de la Comunidad Canción Nueva
fuente: Portal www.cancaonova.com
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