En la Misa de hoy, el Papa destacó tres elementos esenciales para la evangelización y enfatizó que la Iglesia concede gracia, no burocracia.
Quien en la Iglesia, es llamado a administrar los sacramentos debe dar espacio a la gracia de Dios y no colocar obstáculos del tipo “burocrático”. Así dijo el Papa Francisco en la homilía de este jueves 8, en la Misa celebrada en la casa Santa Marta.
“Quien realiza la evangelización es Dios”. El Pontífice reiteró esa verdad oponindose al exceso de burocracia que a veces en la Iglesia se coloca y que son obstáculos para que las personas se acerquen a Dios.
El modelo a seguir, según Francisco, es el apóstol Felipe que en el pasaje de los Hechos de los Apóstoles de hoy, destaca tres cualidades cristalinas de un cristiano: docilidad al Espíritu, diálogo y confianza en la gracia. El primero se destaca cuando el Espíritu le pide a Felipe interrumpir sus actividades y alcanzar el carro en que está viajando, entre Jerusalen y Gaza, el ministro de la reina de Etiopía.
“Felipe obedece dócil al llamado del Señor. Seguramente dejó tantas cosas que debería hacer porque los apóstoles, en aquel tiempo, eran muy ocupados en la evangelización. Deja todo y va. Esto nos hace ver que sin esa docilidad a la voz de Dios, nadie puede evangelizar, nadie puede anunciar a Jesucristo, como mucho se anunciará a sí mismo”.
Para Felipe el encuentro con el ministro etíope se vuelve ocasión de anuncio del Evangelio. Pero este anuncio, explicó el Papa, no es una enseñanza impuesta que cayó de lo alto, sino un diálogo que el apóstol inició respetando la sensibilidad espiritual de su interlocutor.
“No se puede evangelizar sin diálogo. Debes partir justamente de donde se encuentra la persona que debe ser evangelizada. ¡Cuán importante es eso”. ‘Pero, padre, se pierde tanto tiempo, cada uno tiene su propia historia, viene con sus ideas…’. ¡Más tiempo perdió Dios creando el mundo y la hizo tan bien! Pierde tiempo con el otro, porque es él quien Dios quiere que evangelices”.
Las palabras de Felipe suscitaron en el ministro etíope el deseo de ser bautizado en la primera corriente de agua que encontraron en el camino, es así que sucede. Felipe administra el bautizo al etíope, lo lleva a la gracia de Dios.
“Pensemos en estos tres momentos de evangelización: docilidad, hacer lo que Dios manda; segundo, el diálogo con las personas, pero partiendo de donde ellas se encuentran; tercero, confiar en la gracia: la gracia es más importante que toda burocracia. ¿qué es impedimento?. Recordemos eso. A veces nosotros, en la Iglesia, somos una empresa que fabrica impedimentos para que las personas llegen a la gracia. Que el Señor nos haga entender eso.
De la redacción de Canción Nueva
fuente Portal Canción Nueva
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