Una verdadera madre siempre ve más allá
Existen cosas que solo una madre es capaz de hacer por un hijo. No siempre las personas que viven con nosotros consiguen percibir lo que estamos viviendo, pero no podemos ocultarle a nuestra madre lo que está pasando, porque ella es capaz de percibir aún cuando no queremos o no sabemos qué decir.
Gracias a Dios, todos tenemos una madre que esta siempre con nosotros. Cuando sentimos miedo, ella nos dice: “¿No soy yo tu madre?” Y así es, en cada situación ella está presente y nos invita a ponernos bajo su cuidado, porque ella cuida de cada uno de nosotros, del mismo modo que cuido del niño Jesús.
Vamos invitar hoy a nuestra madre, María Santísima, a que sea nuestra compañera, nuestra amiga y hacer todo con nosotros.
Jesús nos dio a María como madre al pie de la cruz y en la persona de San Juan nos pidió que la lleváramos a casa: “Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: Aquí tienes a tu madre. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa”(Jn 19, 26-27).
Gracias, Virgen María, por tus cuidados de madre en nuestra vida.
Traducido por: Thais Rufino de Azevedo
fuente: Portal Canción Nueva en español
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