EL HACE
Parte XVII
Cierto día, en Curitiba, yo había sido designado para conducir un momento de oración delante del Santísimo Sacramento. Pocos minutos antes de iniciar, una señora vino a mi encuentro trayendo los exámenes que aseveraban su sanación. Me contó que había participado del retiro en el año anterior.
A aquella altura, su útero había redoblado su tamaño, infectado como estaba por tumores. Me explicó que era domingo y su inevitable cirugía estaba marcada para el miércoles. Cuando entró el Santísimo Sacramento y la oración se intensificó, fue tomada de una fe tan grande que sintió algo cambiar inmediatamente en su cuerpo. Procuró el médico al día siguiente, lunes, e insistió que fuesen hechos nuevos exámenes. El médico cedió más en razón de su insistencia que por estar convencido, pues era imposible que el cuadro diagnosticado por él se hubiese modificado.
Imposible para los hombres, pero no para Dios.
Al llegar los nuevos exámenes, el resultado revelaba su sanación completa. Y ahora, allí, delante de mi, aquella mujer emocionada exhibía lo que eran apenas marcas de una enfermedad que no existía más. Al micrófono, testimoniaba delante de centenares de personas lo que hizo por ella el Señor en el momento en que creyó.
Dios se valió de aquel momento de oración, quiso contar conmigo a pesar de mis límites y pecados para realizar su obra en la vida de aquella señora. En la simplicidad de nuestro retiro espiritual, manifestó su poder y liberó de la enfermedad que la oprimía. Así mismo, antes de ir al médico, estaba amparada por la certeza de que Dios la había tocado y algo cambió dentro de ella.
El hombre y la mujer de oración, tocados por el Espíritu Santo, actúan con firmeza única y enfrentan todos los obstáculos que estorban la voluntad de Dios, de tal manera que parecen estar viniendo ahora lo que sólo irá a suceder después. El don del Espíritu no nos lleva apenas a creer que Dios puede realizar lo imposible, sino a creer que Él lo realizará igual.
Del libro: “Dons de Fé e Milagres”
Márcio Mendes
Editorial Cançao Nova
Adaptación Del original em português.
Parte XVII
Cierto día, en Curitiba, yo había sido designado para conducir un momento de oración delante del Santísimo Sacramento. Pocos minutos antes de iniciar, una señora vino a mi encuentro trayendo los exámenes que aseveraban su sanación. Me contó que había participado del retiro en el año anterior.
A aquella altura, su útero había redoblado su tamaño, infectado como estaba por tumores. Me explicó que era domingo y su inevitable cirugía estaba marcada para el miércoles. Cuando entró el Santísimo Sacramento y la oración se intensificó, fue tomada de una fe tan grande que sintió algo cambiar inmediatamente en su cuerpo. Procuró el médico al día siguiente, lunes, e insistió que fuesen hechos nuevos exámenes. El médico cedió más en razón de su insistencia que por estar convencido, pues era imposible que el cuadro diagnosticado por él se hubiese modificado.
Imposible para los hombres, pero no para Dios.
Al llegar los nuevos exámenes, el resultado revelaba su sanación completa. Y ahora, allí, delante de mi, aquella mujer emocionada exhibía lo que eran apenas marcas de una enfermedad que no existía más. Al micrófono, testimoniaba delante de centenares de personas lo que hizo por ella el Señor en el momento en que creyó.
Dios se valió de aquel momento de oración, quiso contar conmigo a pesar de mis límites y pecados para realizar su obra en la vida de aquella señora. En la simplicidad de nuestro retiro espiritual, manifestó su poder y liberó de la enfermedad que la oprimía. Así mismo, antes de ir al médico, estaba amparada por la certeza de que Dios la había tocado y algo cambió dentro de ella.
El hombre y la mujer de oración, tocados por el Espíritu Santo, actúan con firmeza única y enfrentan todos los obstáculos que estorban la voluntad de Dios, de tal manera que parecen estar viniendo ahora lo que sólo irá a suceder después. El don del Espíritu no nos lleva apenas a creer que Dios puede realizar lo imposible, sino a creer que Él lo realizará igual.
Del libro: “Dons de Fé e Milagres”
Márcio Mendes
Editorial Cançao Nova
Adaptación Del original em português.
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