Para que mi corazón no tiemble ni se acobarde,
Para que mi entendimiento alcance la verdadera sabiduría,
Para que mi espíritu en Gracia sea renovado,
al comenzar la semana clamo por Ti,
clamo a Ti: ¡Asísteme!
¡Ven y rompe todas mis cadenas!
Que Tu Luz quiebre mis oscuridades,
aniquile mis máscaras, derrumbe mis murallas
¡Incendia mi ser y resplandece!
Reconozco que mi vida es Tuya,
que Todo te pertenece,
que Yo te pertenezco;
Que sin Tí nada puedo,
Que Contigo soy capaz.
¡Ven, Resplandece, Sáname y Santificame!
Quiero ser más como Tú,
en la vida, en todo, como Tú.
Satúrame de Tú Espíritu,
y vea así el mundo que eres "El Amor"
¿Qué podemos hacer juntos hoy?
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