Meditación: Mateo 17, 10-13

Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden.Mateo 17, 11

Muchos nos estamos preparando para las reuniones familiares que tendremos en este tiempo. Estas reuniones serán muy alegres, pero también pueden causar cierta tensión, tal vez porque un hermano tiene problemas de matrimonio y no sabes cómo van a interactuar él y su esposa, o quizá una sobrina tuya se fue a vivir con su novio y dejó de ir a la iglesia.

Pero no te desesperes. Así como Dios envió a Elías a preparar el camino para Cristo, puedes tener la seguridad de que hará lo mismo en tu familia. Piensa en lo que haces cuando te preparas para la visita de un ser querido. Te esfuerzas por limpiar, cocinar y preparar tu casa, pero ¡cuánto más hace el Señor para preparar a sus seres queridos para recibir a Jesús!

Por ejemplo, piensa en lo que Dios ya ha hecho: Envió a Elías en la época de Jesús. Antes de que el Señor comenzara su ministerio público, Juan el Bautista preparó el camino, predicando un mensaje de arrepentimiento y reforma, bautizando a cuantos venían a él y muchos se volvieron a Dios. No todos recibieron el mensaje, pero recuerda que algunos de los primeros discípulos de Cristo empezaron como discípulos de Juan.

Dios envió a Elías en tu vida. Probablemente conociste a personas cuyo ejemplo influyó en ti en el pasado, porque probablemente tú querías tener la misma fe de ellos. Tú querías conocer las Escrituras tan bien como ellos, y querías experimentar la misma paz y gozo que ellos demostraban. Por eso conversabas con ellos, les preguntabas y escuchabas lo que te decían. ¡Ellos fueron tu Elías! Su testimonio te abrió los ojos y ablandó tu corazón para recibir al Señor con mayor decisión y facilidad.

Dios también enviará a Elías a tus seres queridos. Tenlo por seguro: Dios quiere que el camino esté preparado para que él pueda actuar, por eso puedes tener la confianza de que Dios enviará alguien que le hable a la persona que más te preocupa. ¿Un hijo o nieto tuyo, un vecino o compañero de trabajo? Dios quiere llegar al corazón de cada uno de ellos. ¡Ésa es una buena noticia! Así que, ¡ánimo, porque Elías vendrá!

“Padre celestial, sé que tú quieres que todos reciban a tu Hijo. Envía, Señor, a alguien a preparar a mis familiares y amigos.”

Eclesiástico 48, 1-4. 9-11

Salmo 80(79), 2-3. 15-16. 18-19

Fuente Devocionario Catolico La Palabra con nosotros