Jesús vino a tomarnos a cada uno de nosotros en este paso del mundo al Padre. Vino a cambiar las raices más profundas de mi ser, y a darme una nueva conciencia que me hace ser feliz y estar tranquilo con mi pobreza, e incluso con el vacío que hay dentro de mí; y, como ya no tengo nada que defender, pierdo mi agresividad. No necesito luchar, porque se que soy amado. (...) Entonces puedo vivir sin tensiones. En griego, la palabra "perdón" connota esta "falta de tensiones".Jean Vanier, No temas amar, P 21
domingo, 31 de diciembre de 2017
UNA NUEVA CONCIENCIA DE MÍ MISMO
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