¡Buen día Espíritu Santo!
Alegre es mi despertar Contigo
Tú, mi Santo Espíritu,
que me invitas diariamente a dar un paso por ser mejor,
a vivir de otro modo;
Sé que tengo sobre mi la marca de Adan,
pero la gracia de Cristo me fue ofrecida...
Tu me concedes cada mañana sustituir pecado por gracia.
Así diariamente puedo experimentar Contigo
que todo puedo en Aquel que me fortalece,
que todo lo puedo Contigo, mi Abogado, mi Defensor.
Recuerdame en ésta semana
que es posible llegar al lugar que esta siendo preparado para mi.
Quiero perseguir todo aquello que Dios preparó para mí,
quiero persistir,
no quiero desistir,
no voy a desistir, porque Tú estás conmigo,
y Tu fuerza me sostiene.
¡Amén!
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