-parte V-
La Palabra de Dios
habla de un tipo de oración hecha entre “lágrimas” que es poderosísima. Eso por
tratarse de un don del Espíritu Santo. Es una oración eficaz que Dios atiende
prontamente. Por eso está escrito: “Roguemos al Señor
con lágrimas que nos conceda su misericordia como le plazca, para que así como
se perturbó nuestro corazón con el orgullo de nuestros enemigos, del mismo modo
encontremos gloria en nuestra humillación” (Jd 8,17). Dios tiene el poder de transformar en victoria la
humillación que vivimos en el momento presente. Las lágrimas nos vacían en la
presencia del Señor y, cuando un corazón está vacío de sí mismo, Dios lo
llenará.
Es la humildad que
atrae al Señor a nuestro encuentro.
En el don de
lágrimas, Dios cura el corazón herido por el pecado, lo purifica, lo fortalece
contra todo mal y toda tentación. Se trata de un favor, un don que Dios concede
de gracia, un beneficio que él da y que tiene el poder de darle libertad a la
persona. Ese don tiene la fuerza de devolver la felicidad a los que se
perdieron de Dios y bucearon en las tinieblas de la tristeza. Es una gracia
especial y firme de intercesión que actúa en nosotros para salvar a las
personas.
Por increíble que
parezca, cuando hablo del don de lágrimas, veo que muchas personas se
sorprenden. No sabían de su existencia. No lo conocían como un don. Pero, aún
así, sin saberle dar un nombre, muchos cristianos, en el mundo entero, lo
conocen muy bien, porque lo poseen, viven, experimentan y lo aplican en su vida
de cada día. Basta participar de un buen grupo de oración carismático para ver
que el Espíritu Santo continúa distribuyendo sus carismas con el mismo celo y
fuerza del principio de la Iglesia.
La Sagrada Escritura
revela: cuando Dios toca a alguien, hay una conmoción tan profunda en el alma
de la persona que ella llora. El carisma de las lágrimas es un don simple y
humilde del Espíritu Santo que trae en sí una fuerza salvadora. Mientras que el
demonio, por el orgullo, conduce a la perdición, Dios, por la humildad de las
lágrimas, salva de la muerte y de la desesperación. El despierta ese carisma en
el corazón de una persona cuando quiere volverla mejor, más santa. Son muchos
los bienes que el Espíritu realiza en la vida de aquellos a quienes dio ese
don. Pero la gracia solo acontece si la persona lo acoge con reconocimiento.
Márcio Mendes
Libro: "O dom das lagrimas"
adaptación del original en português
Muy interesante!!
ResponderEliminarComo se acoge esta gracia con reconocimiento? Tengo muchas dudas sobre el tema y quisiera que alguien me ayudara con eso pues identifico muchas de estas cosas en mi.gracias.
ResponderEliminarHola Natalia con reconocimiento quiere decir es aceptar que se tiene ese don sin dudarlo. Y darlo a conocer pero con la humildad del corazón y poniendo en alto el nombre de nuestro señor . espero te quede claro yo estoy bendecirá con el don de lagrimas y es maravilloso
EliminarUn cariñoso saludo. Yo particularmente no sabía de su existencia como un don. Desde hace mucho tiempo lo experimento en situaciones que no me había explicado, como estar presente ante situaciones de dolor y de tristeza de otras personas y acompañadas en medio de la oración. Generalmente se me presentan en momentos de adoración Al Santísimo, en oración, en alabanza y en ocasiones en el compartir experiencias de vida.
EliminarMuchas gracias por ésta información. Recuerdo que desde muy jóven al estar en la Santa Misa siempre lloraba, especialmente durante las alabanzas y durante la Comunión. Al ser ya mayor, tristemente dejé de asistir a la Eucaristía porque me daba vergüenza llorar todo el tiempo - pero nunca supe porqué me sucedía. Gracias a Dios regresé a ser Católica practicante, pero aún lloro - especialmente durante el Gloria, la Consagración y la Comunión. Se consideraría ésto el don de lágrimas o es simplemente emoción? Gracias.
ResponderEliminarExcelente explicación, muchas gracias, Dios los bendiga siempre.
ResponderEliminarYo lloro cuando escucho la misa o cuando .dándole gracias a Dios a pesar de mis problemas tambien lloro
ResponderEliminarEn un encuentro de parejas yo empecé a llorar sin ningún sentimiento de por medio... ni tristeza no alegría no dolor. Era como estar teniendo una conversación tranquila pero en vez de palabras usaba llanto. Fue muy extraño. Hasta ahorita no he encontrado explicación al respecto. Fue u llanto fuerte repentino e incontrolable
ResponderEliminarCada vez que hablo,con Dios,me brotan las lagrimas.Pero ultimamente,lloro tambien cuando veo,alguna persona pasando mal,o sea no puedo ver situaciones tristes,como la guerra,niños,mujeres,personas sufriendo x que lloro sin motivo..sinceramente no se x que..!?
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