Buen día, Espíritu Santo!

Padre y Señor mío,
al amanecer reconozco mi incapacidad natural
para caminar en santidad,
reconozco que el camino es superior a mis fuerzas,
Reconozco que necesito de Ti.
Si Ti, sin Tu gracia, sin la Fuerza que envías de lo alto...
nada puedo.
Necesito ser acogido en Tu brazos,
abrazado en Tu Misericordia.
Necesito anidar en lo frondoso de Tu Amor.
Haz Tu obra en mi.
Envía la Fuerza desde el Cielo,
¡envíame Tu Abogado!, dame Tu Espíritu Santo!
Aliméntame con Pan Vivo,
y dame crecimiento
y atráeme.
¡Atráeme con lazos de Amor!
Devuélveme la vida, devuélveme a Ti!
¡Amén!