domingo, 24 de marzo de 2019

EL CAMINO DE PURIFICACIÓN SÓLO ACONTECE CUANDO DECIDIMOS SER MEJORES


Todos tenemos la necesidad de renovarnos cada día para quitar las marcas que el pecado lanza en nuestra vida.
El camino de la purificación sólo ocurre cuando nos decidimos a ser mejores cada día, cuando nos damos cuenta de la necesidad de ser otro Cristo, para asumir en nosotros Sus sentimientos. Esto nos lleva a un esfuerzo mayor para progresar en el camino de perfección. Es una lucha que trabamos cada día, en que la gracia de Dios nos acompaña, porque sólo logramos recorrer ese camino con el auxilio de la gracia.
Por eso Dios proporciona este nuevo tiempo, que se presenta, que es la Cuaresma, en el que debemos perseguir con mayor celo la piedad, una vida de ayuno y penitencia. No solamente abstenernos de los alimentos, sino por sobre todo del pecado, buscando una vida más santa.
La purificación diaria está en nuestra buena voluntad, en la recta intención de ser cada día mejor para el Señor y para el hermano que está a nuestro lado.
Si amamos a Dios de verdad, nada nos impedirá hacer Su voluntad, porque quien ama quiere ver al amado feliz. ¡La voluntad de Dios es que seamos santos! Nuestra respuesta será nuestra recta intención, porque la intención de ser mejor ya es amor. ¡Procura ser mejor para Dios en este tiempo! "Sin duda, es un baño de regeneración que nos hace criaturas nuevas" (San León el Grande).


Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib 
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptacióno del original en portugués


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