viernes, 1 de marzo de 2019

LA SANTIDAD ES POSIBLE EN LOS DÍAS DE HOY


Los adoradores son testigos de que Cristo ha de ser propuesto a todos con confianza. En ellos arde el deseo de que el "Amor sea amado" como bien lo vivió Santa Teresa de Jesús, y como el gran apóstol Pablo que testimonió: "Y me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio" (1 Cor 9 , 22).
Al recomendar todo esto, pienso en el testimonio de tantos santos y santos que vivieron por amor a Dios y complacerlo. ¿Por qué no habría de suceder lo mismo también en nuestro siglo? ¿Por qué no ser nosotros, los testigos de hoy, de que vale la pena ofrecer toda nuestra vida para el Señor?
Tal vez estábamos un poco acostumbrados a ver los mártires y santos de lejos, como si se tratase de algo del pasado. La sociedad de hoy necesita este testimonio elocuente de aquellos que adoran al Señor, que son transformados por Él y que buscan Su Rostro, para así mostrar a los hombres de nuestro tiempo que es posible vivir el Evangelio en situaciones de hostilidad y persecución, de violencia y dolor.
En los santos, la palabra de Dios, sembrada en buena tierra, produjeron el ciento por ciento (cf. Mt 13,8. 23). Con los ejemplos de ellos, nos indicaron y, en cierto modo, nos aplanaron la entrada del futuro. A nosotros, nos queda sólo seguir sus huellas y testimoniar nuestro amor por el Señor.

Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib 
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués



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