“Cuando todo parezca perdido recuerda que para Dios todo es posible. Cree, ama, espera. Aquel joven rico llegó delante de Jesús queriendo ir al cielo, pero no sabía cual era el camino. Y Jesús dijo: “Cumple los mandamientos”. El le preguntó: ¿Cuáles? La historia continuó, Jesús vio que aquel joven era ambicioso. Entonces le dijo: “Quieres ser perfecto? Vende todo lo que tienen y da el dinero a los pobres, después, ven y sígueme”. Y el joven lo encontró por demás de difícil, porque era rico. Los apóstoles que habían dejado todo, miraron aquella situación y dijeron: “Pero entonces, ¿quién podrá entrar en el cielo? Es tan difícil”. Y Jesús dijo: “Para Dios todo es posible aún cuando para las personas parezca imposible”.
Mc 10, 17-27
p. Joãozinho scj
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