jueves, 1 de enero de 2015

Mi oración para el 2015

"Deseo intensamente que mis ojos se abran y sean iluminados por la luz de la verdad y de la bondad.
Que pueda percibir, cada día mejor, quien soy,
mis potencialidades y capacidades, para edificar mi propia vida y volverla mejor para mi y para quien está a mi lado.
También quisiera, en la misma proporción,
conocer mejor mis límites,
mis defectos y las miserias que corroen mi corazón.
Primero para ser más humilde,
y después para esforzarme con sinceridad para superarme cada día y así tener más paciencia con los límites de mi prójimo.
Que sean más iluminados los ojos de mi mente,
para que mi razón no sea oscurecida por ilusiones y por medias verdades.
Que tenga un sentido crítico ponderado por la certeza de que no se todo y de que todo punto de vista nace de una verdad bien mayor, que yo aún no conozco en su totalidad.
Que sean más iluminados los ojos de mi corazón,
para que vea las realidades que están enfrente con amor y ternura.
Que no sea ingenuamente envuelto por ciegas pasiones
y no quede obstinado por personas y objetos que no me permitan percibir
la vida con claridad y me impidan seguir buscando las metas que me propuse a mi mismo.
Si ayer encaré de vida de manera ciega,
que hoy sea más cuidadoso y procure ver el mundo y las personas con sensatez, juicio y equilibrio.
Que mis ojos se abran y consiga salir de mi pequeño mundo, donde me encierro con mis problemas y me vuelva capaz de ver que mis sufrimientos son muchos más pequeños delante de los dramas y de las atrocidades que perturban a la humanidad.
Que mis ojos se abran para que evada en fantasías y superficialidades.
Que pueda siempre encontrarme más y más con el sentido mayor de mi existencia y que cada día pueda percibir que siempre hay alguien a mi lado necesitando de mi, de mi presencia.
Que mi visión se amplíe para que entienda que la esencia del ser humano no es el placer, el dinero y el prestigio, y que vea cada vez más, en cada criatura humana, la bondad y la ternura latente, ensombrecida por los límites y defectos de las personas y por mi visión egoísta y hedonista.
Cuando purifico mi mirar, aunque el mundo continúe siendo el mismo mundo, comienzo a verlo de otro modo, porque cuando mi visión se transfigura, todo mi ser también es transfigurado."

p. Roger Araujo.

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