Por más riesgoso que sea el invierno,
por más oscura que sea la noche,
por más dolorosa que sea la aflicción y no pueda desistir de intentar de nuevo.
Intentar de nuevo no quiere decir ser insistente en hacer todo igual nuevamente.
Puedo intentar nuevamente siempre y de forma diferente,
sin jamás desistir de mi y sin nunca creer que no soy capaz.
Atraviesa el puente del miedo,
apaga las velas de las ilusiones y enciende la llama de la fe.
Invierte en la paz interior y busca en la profundidades de tu corazón inquieto la serenidad liberadora.
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