Yo era chico, tenia 12 a 13 años, y en la fiesta de Santa Cecilia, 22 de noviembre, que es patrona de los músicos y del canto sacro, hice esta petición, a la hora de la bendición del Santísimo Sacramento, con la sencillez de un niño: "Señor si la música es importante para mí cuando sea sacerdote, abre las puertas para que yo pueda aprender ". Hubo una respuesta inmediata. En aquellos días vinieron a preguntarnos quién quería aprender a tocar instrumentos de una banda. Existía una banda en el seminario y fui a aprender un instrumento muy similar al clarinete: el instrumento más agudo de la banda. Ya empecé tocando.Estábamos cerca de la Navidad. Era necesario reforzar el coro. Me hicieron la invitación a formar parte de él. Hice la prueba, entré y ya empecé a cantar en aquella Navidad. En el mes de enero, preguntaron quién quería aprender a tocar el piano. He aprendido piano. Era el Señor quien estaba invirtiendo en mí.No imaginaba lo que el Señor iba a hacer conmigo a partir de la música. ¡Dios estaba invirtiendo en mí! Todavía niño, cantaba canto gregoriano, que es la mejor preparación para la voz. ¡Dios invirtió en mí! No imaginaba hasta qué punto quería invertir en mí. Sé que en el transcurso de mi vida he renunciado a mucho de lo aprendido, desafortunadamente, me dejé "castrar" en tantas cosas. Pero el Señor continuó invirtiendo en mi de una manera especial cuando me bautizado en el Espíritu Santo en 1971. Hubo entonces un giro radical.Mira los resultados! No hablo de discos grabados, programas de radio, de televisión. Eso es lo de menos. Mira lo que es Canción Nueva. Lo que Dios hizo por mi intermedio. Diciendo esto, no me estoy exaltando, al contrario: estoy exaltando al Señor. Sé que soy pequeño, como renuncié y malogré muchas capacidades que el Señor me concedió. El Señor es infinitamente poderoso y fiel. Me modeló y pude revertir todo, gracias a Dios. ¡Están ahí los resultados! Si yo fuese más fiel, el resultado sería aún mayor.¡No te imaginas la dimensión de la inversión que el Señor tiene para tu vida! Cuando Él invierte es porque tiene un objetivo previsto. No pienses en el instrumento que tocas y en la voz que tienes. Dios quiere usarte, también usar tu musicalidad, de tus dotes artísticas. ¡Dios quiere usarte con todo!¡Santa Cecilia, ruega por nosotros!
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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