“¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
Los que iban delante lo reprendían para que se callara,
pero él gritaba más fuerte”
Lc 18, 38-39
“Aun cuando nos encontremos limitados por la enfermedad o restringidos físicamente, aún cuando nos sintamos incapaces de cambiar las estructuras injustas de nuestra sociedad, participamos de esta misión haciendo nuestra la mirada compasiva de Dios hacia nuestro prójimo” (Camino del Corazón, n. 8).
La persona es el centro de toda actividad. Saluda con cordialidad, sonríe a quienes encuentres. ¡No actúes con indiferencia! Ora por la intención del mes.
Padrenuestro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario