El terror nocturno infantil ocurre,
en la mayor parte de las veces, en niños en la edad preescolar
¿Ya has escuchado hablar en terror nocturno infantil?
Conoces alguien que tiene un hijo que sufre de este problema?
¿De los trastornos de sueño manifestado en la infancia, seguramente este esta entre los considerados más dramáticos. Aquí vamos hablar un poco sobre el problema que afecta 3% de los niños, la mayoria en edad preescolar. Los padres que vienen al consultorio y describen el episodio presenciado, generalmente, quedan bastante asustados, especialmente aquellos que jamás escucharon hablar del problema.
A diferencia de la pesadilla, la manifestación ocurre en la primera etapa del sueño, alrededor de 60 a 120 minutos después de quedarse dormido, antes del periodo de los sueños. En general, el niño lo siente en la cama o en la cuna y comienza gritar, con mucha agitación y expresión de terror. El corazón y la respiración quedan acelerados y la piel muy húmeda de sudor. A veces, dicen que están viendo personas extrañas o aún animales dentro de la habitación. Además de ser inconsolables por los padres, pueden llegar hasta ni siquiera reconocer personas o lugares que rodean.
Desgraciadamente, la escena dura, en promedio, de 10 a 20 segundos, pero para quien la ve parece ser tiempo suficiente para espantarse. Existen, registros de duración de hasta 20 minutos. Por más que intentan hacerlo difícilmente los padres consiguen despertar el niño. Acabando el episodio, el niño -niña- vuelve a dormir tranquilamente; al otro día, preguntando sobre lo ocurrido, no recuerdan de nada.
No son totalmente conocidas las causas del terror nocturno infantil. Algunos factores como disturbio de orden emocional, acontecimiento traumáticos o incluso la fiebre pueden estar asociados a su desencadenamiento. Estudios revelan que el trastorno es más frecuente en niños que presentan sonambulismo.
Existen algunos medicamentos que pueden ser utilizados en el tratamiento de los síntomas, con resultados comprobados. Sin embargo, es necesario evaluar bien cada situación antes de iniciar la terapia con medicamentos, ya que se trata de una alteración generalmente benigna y de carácter transitorio, desapareciendo por si misma durante la adolescencia.
Por lo tanto, no te preocupes se te das cuenta que algo semejante este sucediendo con tu hijo.
¡Con serenidad, busca ayuda medica y, con la gracia de Dios, podrá dormir tranquilo!
¡Con serenidad, busca ayuda medica y, con la gracia de Dios, podrá dormir tranquilo!
Traducción y Adaptación: Thaís Rufino de Azevedo
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