Cuando hay perdón dentro de nosotros, podemos juzgar bien.
Cuando nosotros hemos experimentado el amor incondicional, podemos amar sin exigencias, cuando nos hemos sentido aceptados sin reclamos podemos aceptar y recibir a los demás.
Sólo cuando hemos experimentado la compasión por nuestras propias miserias, seremos compasivos con los demás.
¿Cómo es tu experiencia de sentirte perdonado para perdonar a tus hermanos?
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