El Salmo es una respuesta de la asamblea de fieles a la primera lectura. Puede ser de clamor, alegría, tristeza o lamento, pero es una respuesta del alma al Señor. Entonces, si “solamente” rezamos, la asamblea probablemente solo lo repita pero si es cantado con una buena melodía, todos podrán rezar mejor y entenderán mejor el contexto de la lectura.
Hay que prestar atención a las buenas melodías pero sin hacerlas de forma difícil porque los participantes no podrán acompañarlas. El Salmo no es solo una música, es Palabra de Dios siendo cantada. Muchas veces, un salmo bien cantado puede lograr la conversión de un corazón.
Veamos lo que dice la Iglesia, en la Ordenación General del Misal Romano (IGMR), dice en relación al Salmo:
Conviene que el salmo responsorial sea cantado, al menos la respuesta que pertenece al pueblo. Así pues, el salmista o el cantor del salmo, desde el ambón o en otro sitio apropiado, proclama las estrofas del salmo, mientras que toda la asamblea permanece sentada, escucha y, más aún, de ordinario participa por medio de la respuesta, a menos que el salmo se proclame de modo directo, es decir, sin respuesta. Pero, para que el pueblo pueda unirse con mayor facilidad a la respuesta salmódica, se escogieron unos textos de respuesta y unos de los salmos, según los distintos tiempos del año o las diversas categorías de Santos, que pueden emplearse en vez del texto correspondiente a la lectura, siempre que el salmo sea cantado. Si el salmo no puede cantarse, se proclama de la manera más apta para facilitar la meditación de la Palabra de Dios.(IGMR # 61)
Es propio del salmista proclamar el salmo u otro cántico bíblico que se encuentre entre las lecturas. Para cumplir rectamente con su ministerio, es necesario que el salmista posea el arte de salmodiar y tenga dotes para la recta dicción y clara pronunciación. (IGMR # 102)
Entonces, te invitamos a hacer la experiencia de llevar a tu parroquia los salmos dominicales cantados que tenemos preparados para tí aquí en el portal Canción Nueva. Ellos serán solo una referencia para que tu coro o ministerio de música pueda hacer los suyos y cantar los salmos también durante la semana.
¡Dios te bendiga!
fuente: Portal Canción Nueva
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