¡Buen día, Espíritu Santo!
Ven, llena, consuela y santifica hoy mi vida.
Que al sentarme hoy en la Mesa de la Vida,
que al partirse El Pan,
mis ojos se abran, mis oídos escuchen,
mis labios te gusten,
y mi corazón encuentre El Latido,
Mi cuerpo descanse sereno
y mi Espíritu en Gozo y Alegría
proclame ¡Qué grande es mi Rey!
¡Mi Dios y mi Todo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario