Así como una lámpara que brilla para todos los que están en la casa, así también "brille su luz delante de los hombres, de modo que, viendo sus buenas obras, glorifiquen al Padre que está en los cielos" cfr. Mt 5,16
Es necesario que las personas vean nuestra bondad, nuestra veracidad, no para elogiarnos, sino para glorificar a nuestro Padre que está en el cielo. Es de Él toda la gracia!
¡No te escondas", Haz, realiza, deja que te vean!
Si Dios nos constituyó luz, nosotros necesitamos ser luz, porque el mundo está en tinieblas. Juan ya decía que el mundo yacía en tinieblas, yacía en la muerte. Muchos ya no tienen futuro, pero tiene el derecho de tener a alguien que sea luz para ellos.
Aquellos que están en drogas, en adulterio, en prostitución, en promiscuidad, en la banalidad del sexo, cuyas familias están fragmentadas, todos ellos necesitan de esa luz. El Señor nos constituyó así para todos aquellos que son nuestros hermanos. Así como la luna refleja la luz del sol, nuestros hermanos necesitan ver la luz de Dios reflejada en nosotros.
Tu hermano,
Mons. Jonas Abib
Fundador da Comunidade Canção Nova
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