Hay muchas personas que no sienten más la presencia de Dios en sus vidas y eso es un gran mal. Ellas encuentran lindo cuando rezamos, admiran nuestra fe, pero no sienten nada. Esas personas están experimentando el vacío de Dios. Muchas de ellas fueron muy religiosas y hoy no sienten mas nada. Para que no te suceda, para no llegar a ése punto no abandones la oración, no pierdas la intimidad con Dios conseguida a través de ella, participa de la comunión eucarística, ora la Palabra de Dios y procura participar de la vida comunitaria.
Dios te Bendiga!
P. Cleidimar Moreira
Adaptación del original en portugues.
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