Señor, amigo de los pobres y sufrientes,
Consolador de las almas tempestuosas,
Médico de la vida y maestro de la sabiduria
vengo hoy a pedir tu protección para mis amigos.
Mira a aquellos que viven distantes físicamente de mi presencia,
pero cerca de mi corazón y de mis oracinoes
La geografia de las distancias no nos separó
de la ternura que cultivamos a lo largo de la vida.
No permitas que ellas se pierdan en los caminos teneborosos
Y se para cada uno, la luz que guíe sus elecciones.
Así como visitaste a tantos enfermos y les devolviste
la salud y la vida en plenitud
Mira con misericordia a mis amigos enfermos.
Frente al sufrimiento concédeles la esperanza de la vida,
fortalece cada corazón en la fe y en la paciencia.
Que ellos encuentren en la fuerza de la oración
el socorro consolador frente al desánimo y la aflicción.
Perdona, Señor, mis faltas contra mis amigos,
sé que a veces he sido egoísta y no he escuche los consejos
que podrían haber evitado tantas situaciones perturbadoras.
Me quedé, muchas veces, con rabia y eso hizo que muchos de ellos se alejaran de mi
Que yo tenga el coraje de pedir perdón a todos los que he herido,
Y pueda encontrar junto a ellos la gracia de ser perdonado.
Dame también la fuerza liberadora de perdonar a quien un día
hirió mi alma con palabras y gestos.
Delante de Tu ejemplo de Amor,
quiero ser portador de la paz y de la reconciliación.
¡Amén!
Padre Flávio Sobreiro
Bachiller en Filosofía. Teólogo por la Facultad Católica de Pouso Alegre- MT. Vicario Parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Cammbuí-MG)
Fuente: Portal Canción Nueva en español
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