Cuando la Palabra de Dios es anunciada, proclamada en la Santa Misa, ella se realiza.
Jesús resucita nuestra fe. Es una cosa concreta, real, personalizada. El está vivificando tu fe. Tal vez, existan varios hechos que acontecieron en tu vida e hicieron que tu fe "bajase". Tal vez algunos acontecimientos con personas de la iglesia te han decepcionado y entonces descreíste de todo. Hoy, el Señor, viene a vivificar mi fe, tu fe.
Déjalo resucitar tu Fe!
Es el presente de Él para vos.
El quiere darle más vida a tu fe.
Como sucedió con Marta que, delante de aquella situación dolorosa, hizo una proclamación de fe. Y luego, en seguida, viene otra: "Pero aún así, yo sé que lo que pidas a Dios, Él te concederá" Si no has conseguido lo que querías, como querías, en la hora en que lo querías, y por eso has perdido la fe, deja a Jesús hoy hacer la obra de Él en tu corazón. La decepción es una cosa que nos causa un perjuicio enorme.
Hoy, Dios hace que la palabras de Marta toquen tu mente y tu corazón: "Sí, Señor, yo creo firmemente que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo" Ella pone toda su fe en Jesús. Hoy es el día en que el Señor quiere realizar eso en nosotros. Que coloquemos toda nuestra fe en Él.
El lo puede todo. Es así.
Dios tiene todo poder.
Pero para que sus maravillas y prodigios sucedan es necesario una "llave", como de energía eléctrica. Si la desligamos, la energía continúa allá, pero no enciende una lámpara. Esa llave es nuestra fe.
Es una osadía que el Señor quiere darnos.
Muchas veces usamos la fe para creer en verdades y no tenemos la osadía de creer en las promesas de Dios.
Tu hermano,
Mons Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canção Nova
fuente: www.cancaonova.com
Adaptación del original en portugues.
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