¡Buen día, Espíritu Santo!
Tu serena y salvífica visita aguarda la aurora de mi vida.
¡Ven, aquí estoy!
Clavado mi pies en la orillas, aguardando,
ansioso, expectante, esperanzado!
Reflejo de Tu Amor deseo ser.
Espejo que devuelva inquieta paz.
¡Ven a liberarme de las ataduras que me impuse,
que padezco, y que abrazo.
Devuélveme al Amor Primero,
Amor que grabaste en el seno materno,
Amor que resguardó Tu Santuario.
Purifica y santifica;
Alegra y calma,
Sosiega, sostiene, fortalece,
embellece y engalana con tu dones,
con tus frutos.
y dime, ¿qué podemos hacer juntos hoy?
No hay comentarios:
Publicar un comentario