jueves, 20 de noviembre de 2014

No "morder" sino DIALOGAR

"Me da mucha pena cuando veo sitios católicos que "muerden" en lugar de dialogar"

Mensaje de inauguración de monseñor Claudio Maria Celli al abrir el XIII Encuentro Continental de la Red de Informática de América Latina



En acuerdo con el Papa Emérito Benedicto XVI, el encargado de las comunicaciones de El Vaticano destacó que la misión de la comunicación de la Iglesia es “la búsqueda de la verdad sobre el hombre”.  Una búsqueda que genera un dialogo con todos, un diálogo sobre el cual “la Iglesia está aprendiendo”.  Para monseñor Celli, hay un gran dolor cuando ve que hay sitios en la web, sitios católicos, ligados a una ideología ultraconservadora (“de derecha”) que son intolerantes con los otros, “sitios que muerden, en lugar de dialogar”.

Durante la sesión de apertura del XIII Encuentro Continental de la Red de Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), que se celebra estos días en la Casa de Espiritualidad “Santa Rosa de Lima” de los padres dominicos, en el corazón de Lima, la capital del Perú, el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, monseñor Claudio Maria Celli, habló sobre la nueva etapa de esta red de comunicación en América Latina y el discernimiento de lo que implica ser “una red eclesial de comunicación”.

El encuentro, intitulado “Redes para una Cultura del Encuentro” pretende retomar los últimos desarrollos de comunicación eclesial en América Latina y relanzarlo a partir de una “mesa común” que cumples los objetivos de la RIIAL en cuanto a alianzas estratégicas y crecimiento compartido en la misión de la nueva evangelización.

Antes de FaceBook

El gesto de la formación de la RIIAL, cuando el mundo todavía no escuchaba hablar de las redes sociales, fue, para monseñor Celli, un “acto profético”.  Una red de esta naturaleza no se agota en la mera transferencia de tecnologías de la comunicación, sino que propone, ante todo, el binomio “comunicación-comunión”.

En una conferencia vehemente y llena de anécdotas, el encargado de las comunicaciones sociales de El Vaticano destacó que la RIIAL es “un servicio de la evangelización que pretende instaurar, nuevamente, el diálogo entre la Iglesia y el mundo”.  Los actores de RIIAL, según monseñor Celli, deben sentirse llamados “a algo superior” pues en ella no se trata tanto de compartir experiencias tecnológicas, “sino experiencias de personas”.

Ante una muy nutrida representación de los países de América Latina y El Caribe pertenecientes a la RIIAL, monseñor Celli hizo un amplio recuento del pensamiento sobre la comunicación de los últimos Papas, desde Paulo VI hasta Francisco, destacando que los pontífices han descubierto que los medios de comunicación son ya un “ambiente”; un ecosistema que “hay que habitarlo y evangelizarlo”.

El reino de la comunicación humana

En acuerdo con el Papa Emérito Benedicto XVI, el encargado de las comunicaciones de El Vaticano destacó que la misión de la comunicación de la Iglesia es “la búsqueda de la verdad sobre el hombre”.  Una búsqueda que genera un dialogo con todos, un diálogo sobre el cual “la Iglesia está aprendiendo”.  Para monseñor Celli, hay un gran dolor cuando ve que hay sitios en la web, sitios católicos, ligados a una ideología ultraconservadora (“de derecha”) que son intolerantes con los otros, “sitios que muerden, en lugar de dialogar”.

La misión de la nueva comunicación de la Iglesia es decirle “adiós a la comunicación institucional” y darle la bienvenida a “comunicación humana”.  Con el Papa Francisco, monseñor Celli hizo saber a los participantes del Encuentro Continental de la RIIAL que la comunicación tiene que ser “una acogida”; “una proximidad”; “un ir al encuentro con el otro”.  Ya no se trata más de “una Iglesia que está sentada y que dice a la gente: vengan y vean qué bueno soy”, si de una Iglesia que “busca a los peces que están fuera de la pecera”.

Finalmente, monseñor Celli recayó en el tema central de la comunicación de la Iglesia, la ternura.  “Una Iglesia enamorada de Dios y de los hombres –dijo--, es una Iglesia que va al encuentro; que lleva color y enciende los corazones”.  Pero, para llevar esto, primero es necesaria la conversión del corazón de quién está detrás de la comunicación.  La dimensión es “la dimensión profunda del respeto al otro se explica no desde un bombardeo de mensajes religiosos; más bien desde el hacerle sentir al otro cuánto la Iglesia lo quiere”.

“La comunicación de la Iglesia, terminó diciendo monseñor Celli, implica que las personas puedan y esperen encontrar en nosotros la mirada de Jesús.  “Ése es mi sueño”, concluyó, no sin antes dejar en claro que nadie puede quedar excluido de este reto, pues la comunicación de la Iglesia es “ponerse en camino con todos los hombres”.

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